Gracias a un grupo de jóvenes de Valdesoto se recuperó en el 2004 la fiesta tal y como se celebra hoy en día. Los empecinados jóvenes hicieron que esto fuera posible agrupándose en torno a la Asociación pola recuperación de los Sidros y le Comedies “El Cencerru”, con el único objeto de preservar una vieja costumbre considerada entre las más ancestrales y prestosas de Asturias.

Los Sidros y la Comedia son una representación de la Cultura asturiana, con una singularidad propia dentro del espectro conocido como “Mazcaraes d’inviernu”, que tienen lugar durante el intervalo de tiempo existente entre la Navidad y el Antroxu.

Las manifestaciones festivas con las que comúnmente se conocen como la mascarada de invierno son varias, dependiendo de las zonas, Los Sidros, Los Sidros de Valdesoto, Les comedies de Sidros, Les Comedies de Valesoto…son algunas de la denominaciones y fueron recientemente rescatadas del ostracismo, manteniendo dos características básicas:

Sidros, como se les conoce en los concejos de Siero y Bimenes, que en la actualidad son los que anuncian la comedia (con sus saltos y cencerros y aguilanderos) y la representación teatral, con gran componente cómico y crítico.

La parroquia de San Félix de Valdesoto sita en el concejo de Siero (Principado de Asturias) tiene una población cercana a los dos mil habitantes y es el núcleo de Valdesoto quien acoge la fiesta popular donde se encuadran los Sidros y la Comedia, durante el periodo del Antroxu o Carnaval y finaliza con el inicio de la Cuaresma (el Miércoles de Ceniza). Los protagonistas son los sidros, con su llamativa indumentaria, con sus saltos, piruetas, cencerros, que sirven para anunciar que va a dar comienzo la comedia.

Una de sus más llamativas actuaciones es el salto con pértiga. En la antigüedad el mejor sidro era el que mejor saltara ayudándose de un largo palo de avellano. El salto es similar o igual al de la modalidad deportiva de salto de pértiga acompañándolo con piruetas en el aire.

Los Sidros de mayor renombre en Siero, tradicionalmente fueron los de Areñes y La Rasa (Carbayín) y Valdesoto. Se sabe que los grupos citados anteriormente llegaron hasta Tuiya, Barros, Lada (en Langreo) y Bimenes y Sariego. En algunos de estos pueblos también hubo sidros y grupos de guirrios en Langreo y La Agüeria.

Volviendo a los Sidros de Valdesoto, las representaciones se hacen al aire libre, a la salida de la misa, o a la puerta de los chigres que colaboran económicamente. No cuentan con un escenario determinado, por lo que se suple la ausencia de decorados con referencias a lugares determinados conocidos por los espectadores.

No se dispone de mucha información sobre las mascaradas de invierno en Asturias, incluidos los sidros. Existe un documento que pudiera ser el primero conocido del año 1857. Se trata de una denuncia por parte de la Guardia Civil ante el Ayuntamiento de Siero, donde se hace constar “el gran tumulto que se armó cuando algunos agentes paralizaron la representación de una comedia de sidros, porque algún miembro de la comparsa portaba ropa militar”.

Estas comedias tuvieron su periodo de paralización durante la Guerra Civil española y durante la posguerra, hasta casi desaparecer, ya que apenas hubo representaciones y fue con la llegada de la Democracia, a mediados de la década de los setenta, cuando comenzó la recuperación. Primero con los Sidros de La Rasa y después “La Asociación pola Recuperación de los Sidros y les Comedies “El Cencerru” quienes desde Valdesoto difundieron estas mascaradas de invierno, a lo largo y ancho de nuestra región. Aquí como novedad, es de destacar la incorporación de la mujer para desempeñar personajes femeninos (vieya y dames) que hasta entonces eran de representación exclusiva de los mozos.

“El Cencerru” viene llevando esta tradición a muchos pueblos y villas de Asturias, pero también hacen sus pinitos en zonas de Galicia, Cantabria, León e incluso en Portugal.