PREMIO MARINO GUTIÉRREZ SUÁREZ

A LOS VALORES HUMANOS Y AL BIENESTAR SOCIAL 2019

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MARINO DÍAZ DÍAZ

Marino Díaz nace en Valdesoto (Siero) el 19 de noviembre de 1926, pero muy pronto pasa a residir en Langreo hasta principios de 1970 en que (por razones de trabajo) fija su residencia en Oviedo.

Fueron difíciles los años de su niñez, disponiendo de poca facilidad para asistir a la escuela, y solo pudo adquirir una base sólida ingresando en el Colegio La Salle de La Felguera.

Allí, además de los estudios propios recibe clases también de solfeo con el maestro Curto, y después de piano, pasando a formar parte de la Banda Municipal, durante varios años.

En 1945 funda la Rondalla Felguerina y dos años más tarde la Agrupación Musical La Salle; las que luego se fusionarían con la denominación de Agrupación Musical Langreana de Pulso y Púa, antes de que en (en 1994) adquiriese el de Orquesta Langreana de Plectro.

Además de Marino, en esta larga historia fueron directores Canteli, Napoleón, Blanco, Begoña y actualmente Seyla. Y es imposible el poder confeccionar una lista de los innumerables componentes que lo fueron en estos setenta y cuatro años.

Marino fue creador también de otras agrupaciones similares en el concejo y en Oviedo; una en HUNOSA y otra en el Colegio Santo Domingo.

Tiene un gran número de obras arregladas para su orquesta, así como una docena de composiciones propias, siendo la mitad de música asturiana, en las cuales están recogidos destacados temas de nuestro folclore.

Y de su actividad musical cabe anotar igualmente una larga temporada como secretario de la Sociedad Filarmónica, en cuyo cargo logró que músicos de renombre internacional actuaran en Langreo.

Otra buena afición de Marino es el montañismo; deporte que practica desde adolescente, conquistando aquellas cumbres más importantes de la Cordillera Cantábrica y de Picos de Europa, así como otras montañas notables de Asturias.

En 1981 gana el primer premio de un concurso literario que fue convocado por HUNOSA con motivo de la festividad de Santa Bárbara, y esta circunstancia le dio ánimos para escribir sus excursiones montañeras, las cuales aparecen recogidas en unas trescientas narraciones, con el título de “Aventuras, Venturas y Desventuras de un Montañero en la Montaña”.

Estas son, de modo resumido, las principales aficiones que complementan la vida de nuestro hombre que, habiendo cumplido noventa y tres años, aún tiene excelente salud para disfrutar de ellas placenteramente.

El jurado valora su dedicación altruista a fomentar la cultura en general y la música en particular, su labor formativa, especialmente entre los jóvenes, y su trayectoria vital tan arraigada con los valores asturianos.