Premio especial “Marino Gutiérrez Suárez 2015” a CAJA RURAL DE ASTURIAS
Caja Rural de Asturias es una entidad financiera de economía social, una cooperativa de crédito, que desde 1965 provee de productos y servicios financieros al mercado asturiano, destinatario de su actuación directa. Aporta una gran experiencia en el mercado financiero, añadiendo a su ya tradicional e histórica especialización en el sector primario, servicios de ámbito nacional e internacional y da cabida a operaciones de carácter individual, familiar, para pequeñas y medianas empresas o grandes compañías.
Ejerce una banca de proximidad asentada sobre la base de una continua y recurrente generación de valor para los socios, clientes y empleados. Comprar y prestar dinero con una gestión eficiente de la morosidad han sido sus señas de identidad durante estos últimos 50 años.
La Caja ofrece una estrategia de servicios financieros integral respaldada por un continuo espíritu de renovación bien consolidado en torno al Banco Cooperativo Español. Esta Asociación con otras Cajas Rurales y con Bancos Cooperativos Europeos le permite realizar la actividad financiera desde un concepto más global.
La entidad ha acreditado en estas últimas cinco décadas que el tamaño de las cifras no limita el buen hacer para los clientes y la creación de valor para los socios, y muestra una solvencia y fortaleza a tono con las elevadas del sistema, acreditando que una cooperativa, como parte de la economía social de la región, puede ser un actor y referente positivo dentro de una sociedad desarrollada y moderna como la asturiana.
La confianza, aspecto clave en la relación entre una entidad de ahorro y sus clientes, en Caja Rural de Asturias se traduce en una combinación de buenas prácticas bancarias y valores éticos al servicio de los intereses financieros de los socios y respaldada por la fortaleza de sus recursos propios generados gracias a la buena gestión. A cierre de 2015, la Caja contaba con un total de 226.336 clientes; 117.142 socios; 112 oficinas y 376 empleados.
La naturaleza de Caja Rural de Asturias integra una doble realidad: conciliar la eficacia empresarial como entidad financiera, y detectar las necesidades sociales a las que dirigir sus programas de actuación como Obra Social. Más allá de las modas efímeras y como parte consustancial de su identidad corporativa, desde la Caja se actúa con la profunda convicción de compaginar la labor comercial con el desarrollo de una labor social. Esta doble vertiente regulada por el Consejo Rector de la Entidad, conduce a un mejor uso de los recursos así como a la creación y a la consolidación de sociedades integradas y cohesionadas.
El compromiso de Caja Rural con la sociedad asturiana se articula en torno a dos figuras: el Fondo de Educación y Promoción, que retorna anualmente a la Obra Social el 10% del beneficio económico del balance y es ratificado anualmente por la Asamblea General de Socios. El Consejo Rector de la entidad es el organismo que aprueba las acciones a las que se destinan los fondos y la Fundación Caja Rural de Asturias, que tiene como máximo órgano de decisión el Patronato formado por 18 representantes.
La Fundación es una entidad sin ánimo de lucro que desde 1986 permanece en actividad gracias a las donaciones que realiza Caja Rural. Los intereses que genera su patrimonio se destinan anualmente a la actividad social que determina su Patronato.
La misión de la Obra Social de la Caja es impulsar y motivar el desarrollo económico y social de la economía en varios ámbitos: asistencia social, investigación científica y desarrollo tecnológico; defensa del medio ambiente y cooperación al desarrollo; formación profesional, cultural, deportiva y sanitaria laboral y fomento de la economía social.
En definitiva, la Obra Social de Caja Rural de Asturias devuelve la confianza que los socios y clientes han confiado a la Caja y establece un compromiso con los valores de la comunidad siempre defiende un desarrollo basado en la ética social empresarial. Durante el ejercicio 2015, Caja Rural de Asturias destinó más de 1.300.000 euros al desarrollo de programas que han revertido en la sociedad asturiana.
Un esfuerzo en equipo que no hubiera sido posible sin las entidades públicas y privadas, asociaciones, colectivos que le han acompañado y ofrecido la oportunidad de colaborar en sus programas.
Los objetivos para este 2016 que se desespereza serán entrar sus esfuerzos en ofrecer oportunidades de mejora en su formación a jóvenes cualificados; promover el desarrollo de la investigación y seguir actuando con determinación en el campo asistencial y de atención social como principal estandarte en respuesta al momento actual.
El Jurado, tras el oportuno debate, y por unanimidad, concede a Caja Rural de Asturias como entidad merecedora del Premio Especial Marino Gutiérrez Suárez 2015, valorándose, entre otros méritos, su vocación de servicio a la sociedad asturiana, a través de su arraigado vínculo de proporcionar ayudas a la mejora y modernización del medio rural, con una relación cercana con el socio y el cliente, que ha permitido a Caja Rural de Asturias, en sus 50 años de existencia que ahora celebra, mantenerse como una entidad financiera fiable y solvente.
La candidatura ha sido presentada por Dña. Marisa Braña Noval.
Jurado
Presidente: | |
Dña. Sagrario Fernández Ariznavarreta | Presidenta de la Fundación |
Jurados: | |
D. Antonio Bernardo Sirgo | |
D. Carlos Bermejo Blanco | |
D. Eduardo del Valle Dago | |
D. Jesús Manuel Rodríguez Ponce | |
Secretario: | |
D. Julio Coto Álvarez | Director de la Fundación |
La Felguera, 14 de noviembre de 2015.