En 1942 el grupo formado por Duro Felguera, Explosivos Río Tinto, el Banco Herrero, el Banco Urquijo y el Banco Hispano Americano constituyó la Sociedad Productos Químicos Sintéticos S.A. La finalidad de ésta era disponer de un centro fabril donde, partiendo de productos básicos obtenidos a partir de los subproductos de la coquización del carbón, poder llegar a fabricar Aspirina. Esto surgía por la necesidad de autoabastecerse ya que, después de la guerra civil, el aislamiento internacional obligaba a disponer de un régimen autárquico.

A partir del benceno que obtenía Duro Felguera, por medio del “método Groggins”, a través de una sulfonación y fusión alcalina, se obtenía Fenol. Con éste, mediante la síntesis de Kolbe, se llegaba al Ácido Salicílico (una de las materias primas para la síntesis del Ácido Acetilsalicílico). Y la segunda materia prima necesaria era el Anhídrido Acético que se obtenía a partir de carburo de calcio.

A finales de la Segunda Guerra Mundial, los aliados se incautaron de los bienes de la empresa alemana IG Farbenindustrie AG en la que se había integrado Bayer desde mediados de los años 20. Esto también afectó gravemente a las filiales de otros países, España entre ellos, donde la Química Comercial y Farmacéutica era su representante. El Estado Español dispuso una subasta pública para que aquellas personas físicas o jurídicas que estuviesen interesadas pudiesen adquirir los bienes de la Empresa.

Además de alguna otra opción de menor importancia, entre las que se hallaba la entidad “Activion”, en la que se movía veladamente el antiguo Director-Gerente D. Alfred Sommer, hubo la muy relevante opción de compra del grupo bancario formado por el Banco Urquijo, Banco Hispano Americano, Explosivos Río Tinto, Duro Felguera y Banco Herrero, que asumieron ante la Administración española la creación de la sociedad “Proquisa” (Productos Químicos Sintéticos, S.A.).

Finalmente y por acuerdo del Consejo de Ministros del 18 de noviembre de 1949, la subasta recayó a favor del poderoso grupo económico que aglutinaba “Proquisa”, a la que se adjudicó el 100 % del capital social. Curiosamente, la citada Empresa adjudicataria no se decidió a tomar posesión de la Sociedad, dado que la Dirección que encabezada por el Sr. Loechelt, formuló seguidamente y con carácter oficial, objeciones y alegaciones en relación con el uso y disfrute de las marcas y patentes Bayer, que, en el fondo, por su prestigio, resultaban ser más importantes que las propias instalaciones.

En esta última y delicada cuestión, se suscitaron serias discrepancias entre la Empresa adjudicataria española y Leverkusen, que se solucionaron posteriormente con la firma el 1 de noviembre de 1950 de un Contrato de Colaboración, por el que la empresa alemana cedía a Química Comercial y Farmacéutica, S.A. el uso exclusivo del nombre y de la Cruz Bayer en España.

Así comenzó la colaboración entre Bayer y Proquisa. El 30 de diciembre de 1969, la Química Comercial y Farmacéutica S.A. compró la factoría de La Felguera. Esto sucedía después de que en 1968 la empresa sufriera una grave crisis que obligó a una regulación de empleo y a que el Consejo de Administración acordase la disolución de la Sociedad mediante un traspaso-venta.

Se puede decir que a partir de aquí comienza una nueva etapa, inaugurándose en 1972 una nueva planta para la obtención de ácido salicílico con una capacidad de 1.000 Tm/año, siendo ampliada en 1976 a 1.500 Tm/año. Otro hecho de gran importancia tiene lugar el 1 de agosto de 1981. En esta fecha Bayer AG compra el 50% de las acciones que aún pertenecían al accionariado español de Proquisa.

Ha sido en los últimos 30 años cuando ha tenido lugar el impulso que ha hecho que hoy la fábrica asturiana haya entrado a formar parte de una estrategia global del Grupo Bayer en el mundo.

Hasta 1995 las producciones se dedicaban, en su mayoría, al mercado nacional. Actualmente, más del 90% de la fabricación es para exportación, sobre todo a los exigentes mercados europeo y norteamericano.

En las principales instalaciones productivas, ácido salicílico y ácido acetilsalicílico, han tenido lugar sucesivas ampliaciones y modernizaciones para adecuarlas a la tecnología actual y a la capacidad productiva suficiente para cubrir las necesidades de los mercados a los que van dirigidas.

Asimismo se han adecuado las infraestructuras energéticas y de tratamiento de aguas residuales a las necesidades actuales así como a la legislación comunitaria.

Tras una minuciosa exposición, el jurado por unanimidad concede el Premio Especial Marino Gutiérrez Suárez 2013 a la candidatura de Bayer España, S.A., por ser un referente para Asturias en general y para Langreo en particular, ya que la concentración de la producción mundial del principio activo de la aspirina en la planta asturiana ha supuesto, no solo la estabilidad en el empleo, sino también su incremento.

La candidatura ha sido presentada por la Asociación Amas de Casa de La Felguera.